Fue un día de celebración y reflexión cuando el 26 de abril, médicos cardiólogos, cirujanos, enfermeras y terapeutas se congregaron en el hospital “Sandra Atlas Bass Heart Hospital” (SABHH) del North Shore University Hospital (NSUH) para conmemorar un logro médico significativo para el sistema de salud y la región: se han realizado más de 100 trasplantes de corazón desde la primera cirugía que salvó una vida en Northwell en 2018.

El evento también sirvió para destacar el asombroso crecimiento de los programas de trasplante de órganos sólidos de Northwell, que comenzaron con trasplantes de riñón en 2007 y se han expandido en los últimos cinco años para incluir trasplantes de corazón, hígado y pulmón. Esto ha brindado un gran beneficio a los residentes de Long Island y Queens, quienes pueden recibir una atención especializada cerca de sus hogares.
 

El Dr. Jeffrey Kuvin [Eng], jefe de Cardiología en Northwell, comentó: "Northwell Health es el principal proveedor de atención médica en la región. Contamos con más de 300 cardiólogos que atienden aproximadamente al 25 por ciento de todos los neoyorquinos que requieren atención cardiológica. El Sandra Atlas Bass Heart Hospital de la NSUH es el centro cardiológico cuaternario de Northwell Health. Estamos comprometidos con brindar la más alta calidad de atención cardiológica, utilizando los tratamientos, terapias y procedimientos más avanzados, con un enfoque centrado en el paciente y un trabajo en equipo sólido".

Para conmemorar esta ocasión y destacar abril como el Mes de la Donación de Vida, el equipo del Hospital del Corazón recibió en su casa a Yvonne Johnson, la primera persona en recibir un trasplante de corazón en el hospital, y al Dr. James Jones, quien recibió un nuevo corazón y dos pulmones hace cuatro meses.

La Sra. Johnson despertó de una pesadilla para encontrarse inmersa en una realidad impactante: sufrió un masivo e incapacitante infarto el 9 de noviembre de 2017.

"Todo sucedió de manera vertiginosa después de eso", relata la Sra. Johnson. "Me llevaron al hospital después de que me informaran que había experimentado literalmente dos paros cardíacos. Luego, el 9 de febrero de 2018, el equipo de cardiología me informó que sería candidata para la primera cirugía de trasplante de corazón que se llevaría a cabo en SABHH."

Tan solo 10 días después, la Sra. Johnson recibió un corazón nuevo. Para conmemorar el Mes de la Donación de Vida, ella sostuvo un osito de peluche de Build-A-Bear vestido con el distintivo color rojo y luciendo pendientes de aro dorados. Cuando apretó su pata, el sonido de un corazón latiendo resonó en todo el auditorio abarrotado.

"Este sonido", declaró la Sra. Johnson, "es el regalo de la vida. Quiero animar a todos a considerar ser donantes de órganos. Por favor, no duden en hacerlo: podrían salvar una vida".

Para celebrar junto a sus pacientes estuvieron presentes el Dr. Aldo Iacono, director médico de Trasplante Pulmonar de Northwell; la Dra. María Ávila, directora de Trasplante Cardíaco y Soporte Mecánico de Northwell; y el Dr. Zachary Kon, director quirúrgico de Trasplante Cardíaco y Pulmonar de Northwell.

"Es un gran honor y un privilegio para todos nosotros poder hacer lo que hacemos: ayudar a personas a las que se les había dicho que estaban llegando al final del camino", afirmó el Dr. Kon. "Esto es literalmente lo que define a nuestro programa, y estoy muy orgulloso de todo nuestro equipo".

En todo Estados Unidos, más de cien mil personas aguardan ansiosamente la oportunidad de recibir un órgano o tejido que podría salvar o transformar sus vidas. Lamentablemente, miles de personas fallecen cada año debido a la falta de disponibilidad de los órganos que tanto necesitan. En el estado de Nueva York, por ejemplo, una persona pierde la vida cada 18 horas mientras espera un órgano.

Es importante destacar que un solo donante de órganos puede salvar hasta ocho vidas, mientras que un donante de tejidos tiene el potencial de mejorar la calidad de vida de hasta 50 personas. Convertirse en donante de órganos es un proceso sencillo: basta con registrarse en el Registro Nacional de Donación de Vida [National Donate Life Registry].

Al comunicar su deseo de ser donante de órganos en este registro nacional, asegura que su decisión de donar le acompañará a lo largo de su vida, sin importar dónde resida o se desplace en el país.